Seguro que a más de uno se le alegra la cara cada vez que ve una ópera de Mozart en una temporada de ópera. Este año ha sido el turno de Le nozze di Figaro en el Teatro Real de Madrid con la producción llegada desde la Canadian Opera Company.
En esta ocasión, la puesta en escena nos ha obligado a sincronizarnos en una detallada coreofrafía que hemos estado trabajando hasta el día del estreno.
De las críticas recibidas podemos destacar el texto leído en Opera World: «El Coro Titular del Teatro Real, por su parte, estuvo bien empastado y se celebra poder escucharlos ya sin mascarillas. Fue notable su participación en la danza del tercer acto guiada con eficiencia por el coreógrafo Ramses Sigl; los movimientos fueron limpios, pausados y estuvieron muy bien organizados en el espacio sobre el escenario.»
Y así han sido nuestros ensayos para preparar la ópera: