«El Coro Intermezzo fue otro de los pilares que sustentó el éxito en esta producción. Todos sus componentes ofrecieron un altísimo rendimiento en las diferentes escenas, tanto en los poderosos tutti, como en los pasajes de mayor intimismo donde, a cappella, se encuentran muy expuestos. Impecables en la afinación y con una proyección siempre adecuada, se lucieron en la célebre escena triunfal del segundo acto.»