«La versión ofrecida en Madrid estuvo desde luego a la altura del reto, con el Coro Intermezzo dando lo mejor de sí, realmente admirables en su preciso trabajo con el texto y en su infatigable respuesta a las altísimas demandas vocales de la obra. Al escucharles era como si estuvieran reclamando cantar ya un Tannhäuser, un Parsifal o un Lohengrin. Francamente no creo que haya un coro en España hoy en día capaz de ofrecer esas mismas prestaciones, en términos de dicción, color y poderío vocal. Un gran trabajo, liderado por José Luis Basso»